Por fin se construye un modelo educativo mexicano

“La educación humanista no sólo consiste en “enseñar a aprender”, en fomentar la “espontaneidad creadora del alumno”, ni mucho menos en preparar técnicamente, sino también en transmitir contenidos fraguados en la dialéctica de los siglos y en desarrollar la memoria de un legado pasado que da sentido al presente y abre el paso al futuro”. Fernado Savater

Cuando se dio a conocer la nueva Reforma Educativa de México en 2012, todo el mundo opinó que parecía más bien una reforma laboral, ya que la mayor parte de las propuestas giraban en torno al desempeño del docente, y es que básicamente proponía: el servicio profesional docente, la autonomía del Instituto para la Evaluación de la Educación y un Sistema de información y gestión educativa. 

Aunque son propuestas importantes, se estaban dejando de lado cuestiones tan fundamentales como la de mejorar el currículum de las normales o establecer un modelo educativo propio, ajustado a la realidad del país y sin que fuera, como hasta ahora, una amalgama de modelos importados de países con realidades muy diferentes a la mexicana. Era evidente que a la Reforma Educativa le estaba faltando lo más importante. “Para llegar donde no estamos, tendremos que avanzar por donde no vamos” diría San Juan de la Cruz

Ahora, la Secretaría de Educación Pública (SEP) da a conocer una convocatoria para que se realicen foros de consulta, nacionales y regionales, desde el 1º de febrero hasta el 31 de mayo, sobre la revisión del modelo educativo actual. Se propone que participen los que están involucrados en el hecho educativo y todos los interesados en mejorar la educación, padres, investigadores, académicos y legisladores, para construir un modelo enseñanza-aprendizaje, con la finalidad de que quede claro “qué se debe enseñar y cómo deben hacerlo los docentes” Es muy interesante que ya se hable de “enseñar” y de “aprender” sin neologismos que disfracen las acciones básicas de la educación.

En esta convocatoria que lanza el gobierno mexicano y que se puede consultar en la siguiente liga, http://www.modeloeducativo.sep.gob.mx/  hay unos documentos base que están constituidos por preguntas guías que van orientando en la conformación del modelo educativo. Sin embargo creo firmemente que la pregunta detonadora debiera ser ¿qué clase de persona necesita la sociedad mexicana del siglo XXI? Pregunta que de alguna manera ya está contestada en el Artículo 3º de su Constitución, donde encontramos enunciados tan importantes como “el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano” con todo lo que ello significa. Se habla también de “amor a la patria o el respeto a los derechos humanos” 

Podemos leer frases motivadoras como ”el mejoramiento económico, social y cultural del pueblo” o bien objetivos tan edificantes como que la educación “contribuirá a la mejor convivencia humana a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción general de la sociedad…”

Si se trabajara en el cómo lograr todo lo que se dice en este Artículo de la Constitución mexicana, seguramente los resultados serían muy diferentes a los que ahora se están obteniendo, y no hablo precisamente de los exámenes nacionales o internacionales, hablo de una sociedad cada vez más violenta y agresiva, del aumento de familias separadas o disfuncionales, de niños violados y maltratados, de unos medios de comunicación que fomentan la violencia y que no escatiman recursos, con tal de lograr su fin; hablo del crimen organizado y del mundo de las drogas. Son muchas las cosas que hay que mejorar y definitivamente ofrecer una buena educación siempre será la mejor opción.

Una educación que se construya basándose en el ser humano que queremos formar, que será quien integrará la sociedad a la que aspiramos. Buenas personas, con valores sólidos, con conciencia, con el razonamiento crítico suficiente para no dejarse aborregar por los medios y con una preparación que los habilite para enfrentar los retos de un mundo en constante cambio. Durkheim decía que “El hombre, que la educación debe realizar en nosotros, no es el hombre tal como la naturaleza lo ha hecho sino tal como la sociedad quiere que él sea. Es a ella a la que le corresponde recordar incesantemente al maestro cuáles son las ideas, los sentimientos que hay que imprimir en el niño para ponerle en armonía con el medio en que debe vivir”

Además de todo, el nuevo modelo educativo no puede omitir esa parte que nos pone en contacto con la tradición histórica y cultural de la sociedad ya que, aunque parezca paradójico, la educación también es agente de estabilidad social, lo que significa que afianza y configura las características peculiares que tienen todos los pueblos, es decir, su idiosincrasia, a la que no debemos renunciar jamás.

La escuela tiene que ofrecer contenidos tanto del pasado como del presente, para que permita visualizar y enfrentar con solidez el futuro. Dent afirmaba:

“Un sistema nacional de educación tiene dos funciones principales que cumplir: preservar la tradición y facilitar el progreso”

Tendremos que esperar unos meses para conocer los resultados de esa consulta que se ha lanzado a toda la sociedad y a la que hay que atender sin ningún complejo. Todos tenemos algo que aportar desde nuestra trinchera. Es bueno saber que hay una posibilidad de mejorar la educación ya que de ella depende el buen desarrollo de toda una sociedad. Petra Llamas Garcia. 

Publicado en La Jornada de Aguascalientes el 7 de febrero del 2014.

Twitter: @PetraLlamas 

Correo:petrallamasgarcia@gmail.com

Youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas/videos