Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la
vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme". Stendhal
Con estas palabras, el gran autor francés, Henri
Marie Beyle (Stendhal) describía las
sensaciones que le estaba produciendo su visita a la iglesia de la Santa
Croce en Florencia, mismas que plasma en su libro: “Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán
a Reggio”.
Nadie imaginaba en
ese entonces que este cúmulo de emociones serían analizadas por especialistas que acabarían
denominando: “El síndrome de Stendhal”
Este síndrome fue descrito por
primera vez por la psiquiatra Italiana, Graziella Magherini,
en 1989. Suena lógico que sea una doctora de Florencia la que
se haya preocupado de estudiarlo en más de cien casos, concluyendo que se
produce cuando existe la conjunción de una serie de elementos.
Todos estos elementos pueden llegar a provocarles taquicardias, mareos, depresiones y
otras muchas manifestaciones de la psique. Se puede decir que
tienen una especie de sobredosis de belleza artística. La
propia doctora Magherini la describe como: "La reacción
romántica ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico."
“El corazón
late y sientes que la vida se agota, por lo que caminas con miedo a caerte”.
Santa María Tonantzintla es una
iglesia del barroco popular mexicano del siglo XVI, cuyo
nombre es un mestizaje entre el de la virgen María y una especie de adjetivo de
origen Náhuatl que significa “lugar de nuestra
madrecita”.
El interior es una descripción del cielo que se supone está viendo la virgen, pero desde una perspectiva autóctona y con símbolos prehispánicos. Hay muchos angelitos morenos y con rasgos indígenas que se entrelazan con grecas blancas bordeadas de oro. También podemos verlos mezclándose con frutas, flores, maíz o chiles y en algunas ocasiones lucen penachos de colores o dorados. Toda la iglesia parece desbordarse con estas hermosas e ingenuas figuras que decoran la nave.
Su altar barroco, majestuoso y completamente cubierto de oro, curiosamente no es lo más llamativo, ya que ese cielo tan especial, que llena por completo el techo y columnas de la iglesia, se lleva toda la atención e impide que puedas apreciar sus retablos laterales, las figuras que los presiden y otros muchos elementos que posee, así que se vuelve obligatoria una segunda o muchas más visitas para ir digiriendo tanta belleza.
Otra característica que la hace diferente es su torre, ya que como la iglesia estuvo construida en cuatro etapas diferentes, la torre no quedó en la fachada sino más atrás, en medio de la nave.
Es tan impresionante, que en 2011 fue nombrada como la iglesia más bonita del Estado de Puebla y para mí es, no sólo la más bonita, sino la más original de muchas de las que he visitado por el mundo.
El interior es una descripción del cielo que se supone está viendo la virgen, pero desde una perspectiva autóctona y con símbolos prehispánicos. Hay muchos angelitos morenos y con rasgos indígenas que se entrelazan con grecas blancas bordeadas de oro. También podemos verlos mezclándose con frutas, flores, maíz o chiles y en algunas ocasiones lucen penachos de colores o dorados. Toda la iglesia parece desbordarse con estas hermosas e ingenuas figuras que decoran la nave.
Su altar barroco, majestuoso y completamente cubierto de oro, curiosamente no es lo más llamativo, ya que ese cielo tan especial, que llena por completo el techo y columnas de la iglesia, se lleva toda la atención e impide que puedas apreciar sus retablos laterales, las figuras que los presiden y otros muchos elementos que posee, así que se vuelve obligatoria una segunda o muchas más visitas para ir digiriendo tanta belleza.
Otra característica que la hace diferente es su torre, ya que como la iglesia estuvo construida en cuatro etapas diferentes, la torre no quedó en la fachada sino más atrás, en medio de la nave.
Es tan impresionante, que en 2011 fue nombrada como la iglesia más bonita del Estado de Puebla y para mí es, no sólo la más bonita, sino la más original de muchas de las que he visitado por el mundo.
Estoy segura de que si Stendhal la
hubiera conocido, se le habrían agudizado aún más los síntomas del síndrome que
ahora lleva su nombre. Créanme, esta
iglesia es fascinante, desbordante y toda ella es una ternura.
Decía Óscar Wilde que:
“En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza”
“En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza”
Petra LlamaS
Twitter: @PetraLlamas
Correo:petrallamasgarcia@gmail.com
Youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas/videos
Publicado en La Jornada de Aguascalientes el 21 de junio del 2013.
3 Comentarios
Qué ganas de "stedhalizarme" en San Andrés Cholula, Puebla!!!!!
ResponderEliminarUn nuevo verbo ;)
EliminarPerdón: "stendhalizarme"
ResponderEliminarGracias por tus comentarios