“La ira y la intolerancia son enemigas de la
comprensión correcta”
Mahatma Gandhi
En
estos días tuve la oportunidad de ver un video (“¿Qué está pasando en el zócalo?” de Jorge Pedro Uribe) que me dejó perpleja. Un periodista autónomo filmaba
lo que estaba pasando en el Zócalo
de la Ciudad de México, con el
plantón que han establecido los opositores
al Presidente. Los policías cuidaban que nadie se acercara a la plaza.
Alrededor del zócalo había un grupo
que no estaba de acuerdo con los manifestantes y entre ellos, un joven con megáfono gritaba
desaforadamente y el periodista se
acerca a entrevistarlo.
Después
de escuchar la opinión acalorada del
joven gritón, el comunicólogo pide a los policías que le dejen pasar para
conocer también la opinión de alguno de los manifestantes que tienen tomado el zócalo, ellos aceptaron. No obstante, su interés por conocer las razones de la manifestación contra el presidente se frustran cuando se niegan a
dejarlo pasar si no se registra primero y como el joven no acepta la condición
se regresa al punto de partida, lo bueno es que en su camino una mujer se para a hablar con él y expresa su punto de vista.
Cuando
el periodista sale del zócalo, los opositores al plantón,
en especial el del megáfono, empiezan a agredirlo verbalmente con insultos e inclusive le dicen que no es
mexicano porque osó ir con los opositores al presidente, además de
acusarlo de que estaba con ellos. El nivel de violencia subió dramáticamente, al grado de que hubo momentos en
los que parecía que la seguridad de este periodista
estaba en peligro. Los policías por
su parte no hicieron nada al respecto. Este video es una muestra más de la polarización que se está gestando en
nuestro país o tal vez siempre la hubo y ahora las redes sociales la evidencian con testimonios como éste.
Es
alarmante el fanatismo e intolerancia
que se refleja en esta grabación y no pude evitar hacerme mil preguntas y
reflexionar al respecto. ¿Qué o quién lo provoca? ¿Cuál es el objetivo? ¿Son
gente espontánea o pagados por alguien? ¿Le viene bien al país esta violencia?
¿Qué clase de mensaje pretenden enviar? ¿Quiénes tienen la razón? Tiene razón el
filósofo y escritor, Jacques Barzum
cuando dice: “La corrección política no
legisla la tolerancia, sólo organiza el odio”
La
palabra tolerar proviene del verbo tolerare que significa, soportar o aguantar, lo
cual le da una connotación negativa,
ya que pareciera que se trata de soportar o aguantar a alguien porque no hay
más remedio; no obstante, hoy día esa palabra tiene un significado orientado al
respeto hacia los demás. Es más una actitud de aceptación del otro, tanto en lo
racial, religioso como en lo político, sexual o social y desde ese
punto de vista tiene un significado
positivo.
Por
supuesto que difiero cuando se relativizan
ciertos principios y se le da la razón
a todos, como si no hubiera un norte hacia el cual dirigirse. No se puede tolerar la violencia, la agresión o la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones. Hay que tener mucho cuidado, porque se corre el riesgo de permitir
algo negativo en aras de esa tolerancia. Creo firmemente que la tolerancia también tiene sus límites y es
necesario tener el criterio suficiente para ver la diferencia. Aquí menciono
una excelente frase de Thomas Mann
que define muy bien a lo que me refiero. “La
tolerancia es un crimen cuando lo
que se tolera es la maldad”.
También
pareciera que la tolerancia es exclusiva de determinados grupos sociales y de determinada forma
de pensar, de manera que si alguien no está de acuerdo con ellos los tachan de intolerantes; en cambio, aunque ellos
no estén de acuerdo con los que piensan diferente,
no se les considera o ellos mismos no se consideran intolerantes. La tolerancia es una actitud de reciprocidad que involucra
el respeto y la aceptación de ambas partes. En el video en cuestión se observa la reclamación airada y violenta de un lado, por el solo hecho de
haber ido a hablar con alguien del otro bando.
Es
bien sabido que la intolerancia es
la conducta favorita de los fanáticos y el fanatismo va de la mano de la ignorancia
y del miedo. Son personas fácilmente
manipulables que no han desarrollado
su pensamiento crítico y que se cierran a cualquier argumento, por lo que dialogar con ellos se vuelve una tarea poco
menos que imposible.
Este
tipo de conductas han provocado terrorismo, odios, discriminación y muerte a lo largo de la historia y aún las seguimos padeciendo.
Si queremos una sociedad tolerante es imprescindible que se
trabaje con el respeto, el saber escuchar, argumentar y dialogar,
pero sobre todo aprender a resolver
los conflictos de una manera pacífica.
Estoy
consciente de que son tareas que se
aprenden en la familia, pero en
muchos casos no es el mejor contexto,
de manera que la escuela tendrá que
tomar la estafeta y formar ciudadanos críticos, con responsabilidad
social y la asertividad necesaria para defender
sus derechos sin opacar los de los
demás; ciudadanos que puedan vivir
en una sociedad plural sin juzgar o denostar al diferente.
Nadie
quiere fanáticos intolerantes y agresivos. Habría que decir lo mismo que el
filósofo austríaco, Karl Popper: “Por lo tanto, debemos reclamar, en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar
a los intolerantes” Petra Llamas
Twiter: @PetraLlamas
Correo: petrallamasgarcia@gmail.com
youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas
Publicado en La Jornada de Aguascalientes el 16 de octubre del 2020
0 Comentarios
Gracias por tus comentarios